Me encanta pasear por granada.
Cada vez que puedo, me lanzo con mi familia a dar vueltas por el casco antiguo y siempre me sorprende algo nuevo. Cuando no es una fuente que lleva allí trescientos años dando agua, es un bar que vende soplillos de la Alpujarra o una murralla que apenas sobresale entre las casas pero que tiene mil años de antigüedad.
También me gusta la música en la calle pero la buena.
No me gustan:
- el guiri que se pone a aullar en inglés acompañándose por una guitarra, una flauta o unos bongos
- el saxofonista solitario en una esquina
- el tostón de los teclados Casio de acompañamiento automático
Me encantan
- las bandas de música alternativa/festiva que se instalan en cualquier placetilla
- los grupos de cantores a capella
- los trios y cuartetos de cuerda clásicos
- los micro-tablaos para turistas de Plaza Nueva de los sábados y domingos por la mañana
Ayer por la mañana me encontré en la calle Mesones en la entrada del edificio del Catastro (los antiguos almacenes Woolworth) a un cuarteto de cuerda que interpretaba «clásicos populares», esas piezas de música clásica que la mayoría de nosotros conocemos por los anuncios.
Me quedé escuchándolos un rato, junto con la familia y convirtieron el paseo en una experiencia diferente, como siempre lo son todos los paseos por Granada.
El cuarteto de cuerda, por cierto, se llama Cuarteto Nazarí y para quien los quiera contratar para su evento (boda, premio literario, mitin electoral, etc.) pueden contactar con ellos en el teléfono 678 311 438.