GRANADA, 02 (EUROPA PRESS)
La Audiencia Provincial ha condenado a ocho años de prisión a un vecino de Almuñécar (Granada) de 42 años de edad, con numerosos antecedentes penales, que responde a las iniciales S.P.M., por un delito de agresión sexual contra una joven de la localidad a la que violó el pasado mes de abril después de seguirla hasta el portal de su casa cuando salió de madrugada a efectuar una llamada de teléfono.
Según la sentencia facilitada a Europa Press, el acusado deberá indemnizar con 6.000 euros a la víctima que padece un estado ansioso-depresivo con baja autoestima, aunque no llegó a presentar lesiones físicas ya que no opuso una «resistencia tenaz». Según el magistrado de la Sección Primera, «dicha pasividad es normal consecuencia de la violencia e intimidación ejercida por el autor, y en modo alguno indicativa de un supuesto consentimiento de la relación sexual», argumento esgrimido por la defensa durante el juicio.
Los hechos se remontan a la madrugada del pasado 4 de abril, cuando sobre las 05.30 horas A.G.S. advirtió de que le habían sustraído el móvil y decidió bajar a una cabina de teléfono para cancelarlo. Al regresar a su casa, el acusado, que se encontraba en las inmediaciones porque empezaba a trabajar a las 06.00 horas en el servicio de limpieza municipal, la siguió aprovechando que el portal estaba abierto y una vez en la vivienda, la agarró del cuello y la intimidó por la espalda con un objeto punzante amenazándola de muerte.
Ya en el dormitorio «la tiró en la cama» y le quitó la ropa interior penetrándola vaginalmente utilizando un preservativo en el momento de eyacular, objeto que se dejó olvidado en la vivienda junto a la gorra que llevaba puesta en el momento de la agresión.
El acusado aseguró durante el juicio que fue ella quien le invitó a subir y se le insinuó y que las relaciones fueron consentidas. Sin embargo, el magistrado no ha admitido dicha versión, otorgando mayor verosimilitud a la ofrecida por la víctima «que se ha mantenido sin ambigüedades ni contradicciones a lo largo del tiempo», apoyada por el reconocimiento médico que le efectuaron horas después donde se explicaba su nerviosismo «aunque no necesariamente presentaba lesiones físicas».